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  Programa 6. Impulso al patrimonio a través del turismo cultural y del compromiso de las ciudades
1ro de junio de 2011
Propuesto por:

La gran riqueza histórica de Iberoamérica es su patrimonio cultural, en torno al cual se constituyen las señas de identidad de los pueblos y de las personas y el reconocimiento de los sentimientos compartidos. La cultura, afirman Arizpe y Nalda es simbolismo…

[…] el fluir continuo de significados que la gente imagina, funde e intercambia. Con ellos construimos un patrimonio cultural y vivimos en su memoria. Esos significados nos permiten crear lazos de familia, de comunidad, de grupos humanos, de nación y de humanidad. Nos permiten tener conciencia de nosotros mismos.

El patrimonio, como la misma noción de cultura, no es algo inmutable, ajeno a los cambios sociales y culturales. Es más bien la expresión de una comunidad cultural abierta, que establece un diálogo permanente entre su pasado y su presente para mantener la memoria histórica de las nuevas generaciones y establecer una relación de identidad constante pero dinámica entre el pasado y el futuro.

Una de las maneras de conservar y mostrar la diversidad del patrimonio cultural es mediante los museos. Su cuidado y actualización permanente, la formación de sus gestores, la creación de redes para el intercambio de sus bienes y su presencia en los medios de comunicación a través de sus actividades, constituyen estrategias privilegiadas para mantener y mostrar el patrimonio cultural. De este convencimiento surgió el programa Ibermuseos, aprobado en 2007 en la Conferencia Iberoamericana de Ministros de Cultura de Valparaíso y en la XVII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Santiago de Chile, y se estableció el año 2008 como Año Iberoamericano de Museos bajo el lema «Museos como agentes de
cambio social y de desarrollo».

El museo es una institución indispensable de la memoria de los pueblos. (Martín Barbero).

El Programa Ibermuseos tiene como objetivo principal promover la integración, consolidación, modernización, calificación y desarrollo de los museos iberoamericanos. Su tarea es el fomento y articulación de políticas museológicas para Iberoamérica, la creación de mecanismos multilaterales de cooperación y el desarrollo de acciones conjuntas en el ámbito de los museos y de la museología de los países iberoamericanos. Para lograrlo, se plantea reforzar la relación entre las instituciones, públicas y privadas, de profesionales del sector museológico iberoamericano, promoviendo la protección y la gestión del patrimonio y el intercambio de experiencias prácticas y de conocimiento producido.

La conservación del patrimonio exige también el cuidado de los archivos documentales, para conservarlos y actualizarlos a través de la incorporación de las nuevas herramientas tecnológicas. El programa de Apoyo al Desarrollo de Archivos Iberoamericanos (ADAI) se orienta en esta dirección. Con una finalidad similar se desarrolla la Red de Archivos Diplomáticos Iberoamericanos (RADI).

El turismo cultural es un recurso enormemente favorable para el reconocimiento mutuo, el conocimiento de Iberoamérica como región, la promoción del patrimonio cultural tangible e intangible y el desarrollo económico de una zona o localidad. Si bien es preciso destacar que el patrimonio no esté al servicio del turismo, es necesario también reconocer su valor para fomentar el desarrollo, crear empleo y favorecer el encuentro entre personas de diferentes culturas.

Como apunta la UNESCO (2010), está surgiendo con creciente fuerza un tipo de turismo que busca la autenticidad y que está motivado por el deseo de conocer a otras personas y culturas en sus espacios naturales y sociales. Según datos de la Organización Mundial del Turismo (2008), el turismo cultural representó en 2006 alrededor del 42% de los viajes, lo que hace de este sector uno de los de mayor crecimiento del mundo.

Hemos de ser conscientes, como señala Martinell, de que el impacto del patrimonio en la vida social no se produce solo en el denominado turismo cultural, sino en la conversión de diferentes valores patrimoniales de una cultura (yacimientos, folclores, fiestas…) en destinos turísticos que completan la oferta de esta industria. También hay que resaltar su aporte a la recuperación de los espacios públicos antes olvidados o degradados, gracias a la programación de actividades culturales y a la creación de ambientes con mayor seguridad ciudadana.

Existen múltiples iniciativas para relacionar el patrimonio, el turismo cultural y el papel de las instituciones locales. La posibilidad de establecer una Lista del Patrimonio Cultural Iberoamericano, complementaria a la Lista Mundial establecida por la UNESCO, es una de ellas. Su significado, alcance y criterios deberían ser acordados por los ministerios de Cultura, y su desarrollo posterior tendría que delegarse en una comisión de expertos culturales independiente, representativa y equilibrada.

La creación de rutas e itinerarios de turismo cultural, bajo la denominación de Rutas Culturales Iberoamericanas, que involucren a varios países, ya sea por vecindad física como por elementos o matrices culturales compartidas, es otra de las posibilidades, como ya se hace en el contexto del Mercosur cultural. En la actualidad existen algunas iniciativas en diseño o en desarrollo, como el Qapaq Ñan o Camino Principal Andino, el Mundo Maya, los Caminos Reales, la Ruta del Esclavo o la Ruta de la Libertad, en el marco de la conmemoración de los Bicentenarios, cuya experiencia es una referencia básica para el programa. El potencial de su naturaleza, la riqueza de sus tradiciones y rituales, y la gastronomía, por citar solo algunas particularidades, se pueden convertir en atractivos estímulos para los futuros visitantes.

También podría ser una iniciativa importante la creación anual de la Capital Iberoamericana de la Cultura, de forma similar al modelo del programa Capital Europea de la Cultura, y teniendo en cuenta la experiencia de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI). Es una manera concreta de destacar el patrimonio, reforzar el esfuerzo de las ciudades y fomentar el turismo cultural.

Un programa semejante ofrece la posibilidad no solamente de mostrar manifestaciones artísticas, modos de vida y expresiones culturales diversas, sino también de intercambiar y transferir experiencias de gestión cultural, metodología de trabajo en cultura y desarrollo, y estrategias innovadoras para la defensa del patrimonio y el fomento de las actividades culturales.

«Destino Iberoamérica» podría ser otra de las iniciativas de turismo cultural, en la que se incluyera una oferta de productos y servicios culturales y turísticos basados en el patrimonio cultural tangible e intangible, los museos y centros culturales, la producción artística, las industrias culturales y creativas, el aprendizaje de idiomas, los festivales y eventos culturales, los paisajes y las rutas culturales.

Todo ello obligaría a una revisión del catálogo cultural existente, a una actualización de la oferta cultural, a la modernización de los establecimientos turísticos y a la constante innovación de la oferta, condiciones indispensables para formar parte de la agenda reconocida de turismo cultural en Iberoamérica.

Estas iniciativas resaltan el papel indispensable de lo local y de las ciudades como núcleo institucional básico para articular la cultura, el patrimonio, la comunicación y el turismo cultural. Es en las ciudades donde se mezclan el pasado y el presente, donde se entrecruzan la naturaleza y la vida urbana en distintos paisajes, donde se viven los encuentros sociales y donde es posible la expresión compartida de la diversidad cultural. Por ello, el refuerzo a las instituciones municipales y a su gobernanza democrática es una de las tareas indispensables de la agenda política iberoamericana.

El binomio poder local y vida cultural debe extenderse a los distintos agentes y sectores sociales públicos y privados. La ciudad es la que mejor puede impulsar la red de alianzas para el desarrollo de la cultura y la construcción de una ciudadanía participativa. Con esta orientación surgió en el año 2000 Interlocal, la red de ciudades iberoamericanas para la cultura. Promovida por la OEI y por la Diputación Provincial de Barcelona (España), su objetivo es vertebrar una red iberoamericana de ciudades para la cultura. El refuerzo y extensión de esta iniciativa debe estar entre las líneas de acción prioritarias para el correcto desarrollo de la Carta Cultural.

Objetivos

  1. Preservar y transmitir el patrimonio histórico y cultural de cada país a través de procesos de restauración de cascos históricos.
  2. Cuidar las expresiones culturales tradicionales, indígenas y populares.
  3. Fomentar el desarrollo de archivos en la región.
  4. Actualizar y armonizar las leyes y la gestión relativas al patrimonio, las bibliotecas, los archivos y los museos.
  5. Fortalecer e impulsar el programa Ibermuseos.
  6. Impulsar la Red de Archivos Diplomáticos Iberoamericanos (RADI).
  7. Impulsar alianzas entre los ministerios de Turismo y de Cultura.
  8. Conseguir una demanda regional e internacional de turismo cultural iberoamericano, como forma de difundir los valores y la identidad de la región en su conjunto y como fuente de recursos.
  9. Ampliar el número de ciudades comprometidas con la cultura.
  10. Impulsar la Red de Ciudades Culturales.

Líneas de acción

  1. Establecer un Elenco o Catálogo del Patrimonio Cultural Iberoamericano complementario a la Lista Mundial definida por la UNESCO.
  2. Proteger y difundir los festivales de música tradicional, indígena o popular.
  3. Impulsar los procesos de digitalización de fondos documentales, artísticos y literarios con criterios de convergencia y de coordinación.
  4. Promover la cooperación en materia de conservación, preservación y utilización colectiva de los archivos diplomáticos.
  5. Desarrollar programas de digitalización en otros sectores culturales, principalmente cine, fotografía y música, donde existen problemas de acceso y, sobre todo, riesgo de desaparición de fondos fundamentales para el patrimonio cultural iberoamericano.
  6. Crear el Catastro y/o Registro Iberoamericano de Museos, e impulsar a través de la Televisión Educativa y Cultural Iberoamericana (ATEI-TEIb) microprogramas sobre los museos iberoamericanos.
  7. Desarrollar programas de formación y capacitación del área técnica y de gestión de los museos y archivos.
  8. Impulsar el programa de apoyo a los museos en situación de riesgo.
  9. Ampliar la capacidad educativa de los museos y convocar premios iberoamericanos que respalden las mejores iniciativas.
  10. Establecer cada año la Capital Cultural de Iberoamérica.
  11. Coordinar con los ministerios de Turismo la formulación de un Plan Estratégico Iberoamericano de Turismo Cultural.
  12. Constituir una red de coordinación e impulso de los programas de turismo cultural, en la que participen los ministerios de Cultura y de Turismo de los diferentes países.
  13. Iniciar un programa turístico bajo la denominación «Destino Iberoamérica» y desarrollar campañas internacionales de promoción.
  14. Reforzar y ampliar las rutas e itinerarios culturales ya existentes.
  15. Establecer relaciones con las empresas turísticas para coordinar iniciativas que fomenten el turismo cultural.
  16. Elaborar un mapa iberoamericano de festivales, como forma de generar flujos estables de visitantes aficionados a cada una de las artes.
  17. Crear un mapa iberoamericano de gastronomía, que integre líneas de tradición y como sector de la industria cultural capaz de generar valor social y recursos.
  18. Impulsar programas nacionales de apoyo y promoción internacional de las principales Ferias de Arte Contemporáneo en Iberoamérica.

Con el fin de ir construyendo la versión final de este documento es
necesario que nos ofrezcan sus opiniones, sus propuestas, todas ellas serán
un aporte necesario en la construcción del desarrollo de la Carta Cultural
Iberoamericana entre todos.

Les agradecemos mucho su colaboración en este espacio de debate y
participación.

Nota: Es recomendable leer el libro que hemos publicado con la propuesta
completa. Descargar.

Este foro es moderado y su participación será pública en pocas
horas.



Comentarios recibidos



Agenda Samaria
20 de noviembre de 2011

Los desplazamientos con el único propósito de conocer deberían aportarle tanto al que explora como al visitado una rica experiencia de compartir para crecer en conocimiento y respeto por las culturas, hecho que depende del interés de los viajeros atraídos por campañas promocionales dirigidas a sectores específicos o grupos de estudio en intercambios, entre instituciones, gobiernos o comunidades que evalúen el impacto de "especies diferentes" sería como plantear un balance ecosistémico poblacional en el entendido de un balance compensado entre culturas, sistemas políticos y autonomías administrativas en una igualdad de naciones por el conocimiento o su capacidad para generarlo, tal como sucede en las relaciones inter-personales, desde las familiares hasta las grupales. Es un escenario donde la fuerza económica del turismo y sus servicios deberán darle la vuelta al concepto a veces sin sentido de la venta de paquetes donde el dinero se queda en los círculos asociados de cadenas hoteleras, agencias de viajes y empresas de transporte en viajes relámpago para impresionar retinas y acumular imágenes en nuestros dispositivos portátiles. El afán de la multi-presencia como un privilegio del "mundo pañuelo" para empresarios o segmentos de población para los cuales las fronteras no existen, ya que su capacidad adquisitiva se los permite. Un planeta que regule el flujo de intercambio humano es a todas luces un espejismo ecológico; pero cierto es que el derecho a viajar debería ser un entrenamiento práctico en nuevos modelos de aprendizaje para la convivencia y una organización técnica del turismo científico, cultural y de exploración, que debe tener un marco regulatorio como el planteado en los anhelos de los documentos que motivan estos comentarios, ello se vislumbra como una experiencia humana enriquecedora.

La presencia en otro lugar con fines de impregnarse de culturas seguramente será el siguiente paso de la convivencia global, porque ya podemos compartir transacciones, conocimientos y hasta afectos en los escenarios y redes virtuales.

Desde una ciudad turística como Santa Marta, epicentro entre un macizo climático de todos los pisos térmicos, con la proximidad de una peninsula desértica, con varias culturas ancestrales, en una zona con ámplios recursos hídricos, un tour para sentir la vida exige al menos un semestre cargado de experiencias climáticas y en general ambientales hasta llegar al compartir formas de ser y visiones diversas sobre la vida y su razón en armonía con el territorio. Es pensar menos en volumen y cantidades de turistas depredadores y contaminantes; y más en calidad de visitantes hermanos que puedan tener una experiencia para sentir que cualquier tierra es un regalo de la naturaleza para nuestro deleite.
Los esperamos en nuestro sitio web Agenda Samaria punto org.


Contactar con el autor: juan.martinez@agendasamaria.org

Juan Carlos Gómez
1ro de julio de 2011

Evidentemente el patrimonio histórico de nuestras naciones recopilado por los museos requiere de un trabajo más arduo a fin construir políticas públicas en torno a la cultura y su importancia como eje fundamental en la construcción de identidad individual y social. Pensarnos como pueblos y como naciones sin lugar a dudas requiere de este tipo de iniciativas como la presentada en la Carta Cultural Iberoamericana y no sólo porque se requieran estrategias para el cuidado del patrimonio o para la atracción del turismo que son fundamentales sino, desde mi punto de vista, como mecanismo indispensable para preservar nuestras raíces, sentirnos identificados con el mundo y sus necesidades pero también como herramienta para comprender la significación que como seres humanos hemos pactado para la construcción precisamente de esa entidad que llamamos cultura. De esta manera, considero que parte de la tarea que tienen las escuelas y universidades es realizar actividades previas a grupos de estudiantes para fortalecer más las visitas a los museos de las ciudades o de las regiones, establecer itinerarios llenando formularios sobre aspectos como: administración, formas de financiamiento, equipo de trabajo, ubicación, detalles arquitectónicos, señalización, información, formas expositivas, esto con el fin de reconocer no sólo el patrimonio cultural que encierra y muestra los museos sino también reconocerlos como escenarios culturales y como proyectos educativos. Muchos de los niños, niñas y jóvenes de mi país Colombia en ocasiones no cuentan con los recursos para acceder a este tipo de espacios pero en otras aun cuando se establecen mecanismos para incentivar las visitas (ej. A finales de mes todos los museos son gratuitos así como algunas salas de teatro) no existe en hábito por parte de los padres y nuestros estudiantes por visitarlos y recorrerlos, de esta manera, la tarea nuevamente queda en manos de las escuelas y no es desconocido para nadie que éstas no cuentan con los recursos económicos necesarios para movilizar un número tan alto de estudiantes.

No deja de preocupar que un porcentaje significativo de museos y salas de teatro abran sus puertas gracias al esfuerzo de muchas personas que han querido contribuir a la memoria y a la cultura de su pueblo o ciudad, pero que han sufrido en ocasiones las permanentes críticas y acosos por parte del poder político. Celebro esta iniciativa ya que la cultura debe convertirse en política pública permanente recibiendo la financiación que requiera y sin la tarea de hacer “lobby” para conseguir recursos y/o de planear proyectos y convenios que posibiliten ir más allá de la simple sobrevivencia. La cultura es nuestra carta de navegación en un mundo que requiere cada vez mayor reconocimiento de sus raíces como elementos simbólicos de construcción de identidades y formas de reconocimiento humano.

Juan Carlos Gómez
Colombia


Contactar con el autor: hazzaellus@yahoo.es

Enrique Torres
10 de junio de 2011

Al ver entre las líneas futuras; Iniciar un programa turístico bajo la denominación «Destino Iberoamérica» y desarrollar campañas internacionales de promoción, reconozco que me he sentido un poco confuso.

Destimo significa metas, lugar de llegada y por tanto queda bastante definido. Iberoamérica es muy grande, muy diversa y muy compleja para que pueda ser un destino.

En cambio tener una marca que sea Conoce Iberoamérica Diversa estaríamos haciendo algo similar, fomentar el conocimiento de nuestra región y su valor estaría en mostrar los volcanes de los Andes, el desierto de Atacama, los campos de Castilla, las playas de Portugal, la selva amazónica, las pirámides de México, ... tenemos mucho que mostrar y que dar a conocer.

Esa marca puede ser establecida mediante campañas en mercados norteamericanos, europeos, japoneses, chinos, ...

Seguro que se sorprenden de la diversidad que ofrece nuestra región.

El turismo debe generar una riqueza que al mismo tiempo conserve y genere empleos, un desarrollo sostenible que sea su eje de actuación.


Contactar con el autor:

José Ramón Terry Gregorio.
3 de junio de 2011

Es una gran realidad que Iberoamérica posee una gran riqueza cultural que le ha permitido tener su sello de identidad, un sello que se encuentra en constante transformación y desarrollo, y que se consolida con fuerza mayor a partir de la preservación del patrimonio cultural.

Valorando la importancia que para el desarrollo de los pueblos tiene el patrimonio cultural considero que sería oportuno considerar para su conservación, difusión y gestión, además de la red de museos, otras líneas de acción como los parques arqueológicos o los centros de interpretación.

Es importante que en las ciudades y comunidades el patrimonio no se vea tan institucionalizado con la intensión de que sus habitantes lo asuman como propio, lo sientan más como suyo que de las instituciones. En este aspecto puede desempeñar un papel fundamental el modelo educativo que se diseñe, que debe permitir integran como un todo coherente y armónico los contenidos formales e informales de la educación.

Es imprescindible que desde el propio diseño de las rutas se contemple su enfoque pedagógico, se valore su vertebración con el currículo para que el patrimonio forme parte de los contenidos educativos y se integre al cotidiano de los educandos. Ver la siguiente página de la empresa Ruralpunto.es http://www.ruralpunto.es/

Considero que sería muy provechoso que en la formación que se imparta se incluya la relacionada con el inventario de recursos patrimoniales y de recursos turísticos.

Muchas gracias.


Contactar con el autor: terrymarilety@yahoo.es

Malena
2 de junio de 2011

En Perú recién se está dando impulso a la visita de los diversos museos que han sido remodelados y están dándose las facilidades de ingreso en cuanto a los costos.
Es una manera de revalorar lo del pasado y también tener oportunidad de ver lo del presente que es lo más rico que puede tener el ser humano SU PATRIMONIO
Bien por los países que ya han hecho suyo este reto
Malena
Moquegua-Perú


Contactar con el autor: malena_vizcarra@yahoo.com

Udrizard, Marta Raquel
2 de junio de 2011

Muy interesante el artículo.
Quisiera, dar mi impresión al respeto:Cuando hablamos de Patrimonio,debemos remarcar en que muchos Pueblos aún no reconocen la Importancia del rescate y preservación del mismo.
Muchas veces se confunde Patrimonio con antiguedad o con aquello que no se puede tocar, sin tomar real consciencia de que el Patrimonio, representa Su Identidad, como lugar.
Existen en Iberoamérica, muchos espacios geográficos que aún no lo reconocemos como Patrimonio.
El Patrimonio y el Turismo, son dos conceptos que estan muy ligados actualmente.
No se ,si lo ideal es la selección de una Capital del Patrimonio Iberoamericano, tal vez sería mas interesante nombrar Capital a un lugar por uno o dos años y luego ir cambiando, y así sucesivamente.Esto brindaría la posibilidad de que muchos lugares se vean beneficiados y que además la Cultura de cada uno de estos lugares se transmita y sea reconocida por el mundo.Es decir, algo así como Capitales Pro témpore


Contactar con el autor: marta_udrizard@yahoo.com.ar

Pilar Hernandez
1ro de junio de 2011

Es una propuesta interesante y creo que se vería enriquecida si junto a los programas de promoción se realizan programas de investigación y conservación conjuntos, como la propuesta de las Rutas Culturales Iberoamericanas que sería una excelente plataforma para la cooperación entre los países.


Contactar con el autor: pilarny@hotmail.com

José Ramón Terry Gregorio.
1ro de junio de 2011

Me gustaría iniciar el análisis del programa seis señalando que el impulso al patrimonio a través del turismo debe ir y de hecho va más allá del compromiso que con él puedan tener las ciudades. Reducir ese compromiso a las ciudades sería relegar o subvalorar el papel del mundo rural dentro de la problemática y desaprovechar su aporte que en el caso de Iberoamérica es esencial.
La UNESCO ha destacado que “el patrimonio cultural de un pueblo comprende las obras de sus artistas, arquitectos, músicos, escritores y sabios, así como las creaciones anónimas, surgidas del alma popular, y el conjunto de valores que dan un sentido a la vida. Es decir, las obras materiales y no materiales que expresan la creatividad de ese pueblo: la lengua, los ritos, las creencias, los lugares y monumentos históricos, la literatura, las obras de arte y los archivos y bibliotecas”
El análisis del concepto enunciado por la UNESCO permite llegar a la conclusión que existe una estrecha relación entre CULTURA, IDENTIDAD CULTURAL y PATRIMONIO CULTURAL, y el elemento común, entre ellos, radica en que los tres forman parte del proceso de desarrollo histórico de la comunidad, que atesora los resultados tangibles e intangibles de ese proceso histórico como parte substancial de su riqueza colectiva.
El patrimonio cultural es el legado que los miembros de la comunidad han recibido, que conserva y disfruta como parte de la riqueza colectiva construida por generaciones pasadas y que transmite a las generaciones venideras, conscientes de que sólo apoyándose en el pasado, en su herencia cultural, pueden construir un proyecto de futuro que garantice calidad de vida.
Desde la perspectiva anterior el patrimonio cultural promovido desde el turismo cultural se convierte en una fuente generadora de riqueza, entre otras, por las razones siguientes:
1. La Organización Internacional de Turismo ha definido el “EL TURISMO CULTURAL como “movimientos que realizan las personas con las motivaciones esencialmente culturales tales como viajes de estudio, que representan artes y viajes culturales, recorridos a los festivales y otros acontecimientos culturales; visitas a los sitios y monumentos; recorridos para estudiar la naturaleza, folklore o arte, y peregrinajes”.
Lo anterior significa que el patrimonio cultural, si es bien utilizado, se convierte en materia prima de la actividad turística.
2. Se ha señalado con razón que el patrimonio cultural como atractivo turístico se clasifica en: Sitios naturales, museos y manifestaciones histórico/culturales, folklore, realizaciones técnicas o artísticas contemporáneas y acontecimientos culturales programados.
La práctica como criterio valorativo de la verdad continúa demostrando que cada día aumenta el flujo de turistas hacia las ciudades y comunidades, atraídos por el patrimonio cultural lo que genera para esos territorios una fuerte retribución económica.
Los ejes potenciales para convertir el patrimonio cultural en un recurso turístico según PRATS, 1997 son los siguientes:
• El patrimonio puede constituir un recurso turístico en sí mismo capaz de atraer visitantes.
• El patrimonio puede formar parte de un producto turístico integrado en forma de paquete.
• El patrimonio puede funcionar como valor añadido de destinos que no tienen los bienes patrimoniales como aliciente básico.
El análisis anterior indica que puede existir una estrecha relación entre patrimonio cultural y turismo cultural y que la misma debe ser potenciada no sólo desde las ciudades sino también desde el mundo rural por el pero que tiene actualmente el turismo rural en Iberoamérica.
Gracias.


Contactar con el autor: terrymarilety@yahoo.es

Jaime Rodríguez
1ro de junio de 2011

No termino de entender la mezcla entre patrimonio y ciudades. Yo creo que deberían ser programa separados.

Otro punto es que dentro de patrimonio deberían hacerse acciones relativas al patromonio natural y que sobre ciudades me parece buena idea lo de tener una capital iberoamericana de la cultura.

Para que lo de la capitalidad cultural sea algo exitoso debería buscar un eje que lo diferencie notablemente de las demás y podría ir con el hecho de que sea una programación de conocimiento y reconocimiento de las diversas culturas la línea que haga decidir la ciudad capital. Es decir aquella que se comprometa en un año en hacer visible las culturas de nuestra Iberoamérica.


Contactar con el autor:

 


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